Cuando Linda Leida fue encontrada apuñalada en su apartamento de New York, ya habían transcurrido varios días. Los vecinos del conjunto donde vivía la cantante cubana declararon a la policía haber escuchado una pequeña riña la mañana del jueves 24 de julio de 1986, luego de eso no volvieron a saber de ella.
La rutina de Linda había cambiado. Dejó de realizar presentaciones y pasaba mucho tiempo sola, encerrada en su apartamento. Sus últimos años estuvieron cubiertos por el misterio de una vida bastante desordenada. Algunos años antes de su muerte, exactamente el 15 de agosto de 1983, en medio de una gira con Andy Montañez en Ecuador, fue arrestada al intentar comprar ropa usando dólares falsos; y Un año después de ese incidente, fue implicada en un serio problema de estafa en Puerto Rico.
Lo cierto es que en algún momento de los ochenta, cuando se encontraba en la cúspide de su carrera musical, Leida tuvo la mala fortuna de relacionarse con personas que la introdujeron al siempre peligroso mundo del comercio y tráfico de drogas, lo que originó su muerte.
Linda tuvo una trayectoria artística notable. Perteneció a la mítica Sonora Matancera y fue considerada el reemplazo esperado de Celia Cruz, pues la sonera poseía el sabor guarachero y guapachoso que encajaba perfecto con la agrupación. En su corta carrera fue brillante, destacan, por ejemplo, los trabajos con Willie Rosario y Javier Vázquez y las producciones que grabó en solitario respaldada por SAR Records.
A pesar de los incidentes propios de su vida personal, la sonera Linda Leida poseía un talento increíble y una voz impresionante que la llevó a ser considerada “La Reina de la Salsa”, lamentablemente apagaron su voz a la edad de 40 años.